Tu peque de acogida se despierta llorando, casi chillando, con los ojos abiertos, cara asustada y tiende a pegar, patalear y no hay nada que le calme, ¿te suena?
El niño o la niña que tienes en acogida tiene entre 2 y 4 años y cada vez se repiten más estos episodios, y no sabes qué está pasando o qué le pasa, y lo peor y lo que más desespera, no hay nada que le calme, de hecho, intenta como huir de ti.
Todo esto agobia mucho y muchas veces necesitamos saber qué le está pasando para poder ayudarle.
Para poder entenderlo, es importante primero diferenciar qué es una pesadilla y qué es un terror nocturno:
- Pesadilla: es una manifestación que se produce durante el sueño, y está relacionado con inseguridades, miedos, ansiedades o preocupaciones que pueda tener. También suelen estar relacionados con alguna experiencia sucedida durante el día y le provocan sensación de miedo, hacen que se despierte asustado o asustada por la noche, recordando lo sucedido, haciendo que a veces le cueste volver a dormirse. Suelen estar también relacionados con un momento de estrés, que si desaparece dicha situación, tienen a ir disminuyéndose los episodios de pesadilla. Suceden en una fase REM o MOR (Movimiento Ocular Rápido), en la segunda mitad de la noche.
- Terror nocturno: es un trastorno del sueño que provoca mucha activación fisiológica, donde tienen los ojos abiertos, se ponen como a defenderse, pudiendo dar manotazos, golpes, patadas, gritos, incluso, en algunos momentos, hasta bocados. Está asociado a la inmadurez del sistema nervioso central y no suelen recordar lo que ha sucedido. Sucede en la fase noREM o noMOR y suele darse en el primer tercio del sueño, entre una y tres horas después de dormir. Este momento del sueño, es un estado muy profundo de sueño, por lo que no son capaces de responder a los estímulos del entorno, por eso mismo, golpean, se asustan, y no son capaces de reconocernos. Debemos evitar que puedan hacerse daño. Suele preocuparnos muchísimo, ya que le vemos sufrir y no funciona nada de lo que normalmente sirve.
Vale, acabo de darme cuenta de que mi peque de acogida está teniendo terrores nocturnos, ¿qué puedo hacer?
- Las rutinas son importantes, a los niños y a las niñas les tranquiliza muchísimo saber qué va a suceder en cada momento. Es fundamental mantenerlas para ayudarles.
- Si el día va a ser largo y va a hacer muchas actividades, intenta que tenga siestas a lo largo del día para que no llegue agotada/o a la cama.
- Es crucial ver si hay algo que le preocupe en su día a día y si es así, intentar ir mejorando dicha situación.
- Es relevante no comentarles al día siguiente que ha sucedido, ya que podrán asustarse o incluso creer que hay algo malo en ella o él.
- Despertares programados: normalmente somos capaces de saber cuándo va a tener un terror nocturno o lleva una temporada haciéndolo, se puede realizar esta técnica unos 20-30 minutos previo al inicio del terror nocturno. Si hacemos esto durante unas semanas, podremos ir rebajando el número de terrores nocturnos. Si volvieran a iniciarse, se podría volver a realizar los despertares programados.
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